miércoles, 13 de julio de 2011

Aika...

En verdad no sé si éste sea el título adecuado para mi historia. Es algo informal y no quiero hacer de ella un libro. Quien haya leído manga, pues véalo así, aunque no tiene nada parecido a un manga, bueno sí, una historia, hehe. Comenzaré por donde se debe. :)


¿Recuerdas cuando nos conocimos? Era una noche fría y silenciosa. No esperaba tu llegada. De pronto se abrieron las puertas del tren y saliste apresurada. Las puertas del tren se cerraron y tú subías las escaleras.Por alguna extraña razón no podía quitarte la mirada de encima. De pronto volteaste y a la vez lo hice yo. Bajaste de nuevo las escaleras. Te paraste a mi lado y mi corazón latía fuertemente: estaba nerviosa. Dijiste -Bajé en la estación equivocada- Y recordé que yo debía haber tomado el tren del cual tú bajaste, ya que era el último que pasaría. Tú leíste mi mirada y comenzaste a reir y dijiste -¿Tan apuesta soy?- Dije apenada -No es así, tienes un aura diferente al de los demás- Y luego quedamos en silencio. Fue una noche larga. ¿Lo recuerdas? No dijimos nada, sólo esperamos hasta el amanecer para tomar el primer tren. Sorprendentemente nos bajamos en la misma estación. Seguimos nuestros caminos sin decir Adiós; Sabíamos que nos volveríamos a encontrar. Oye Aika! ¿Recuerdas el segundo día que nos encontramos? Esta vez sí era de día. Parecías fría e inquieta. No eras la misma chica apresurada de aquella noche. Pensé que no saludarte sería lo mejor. Así que me adelanté sin que notaras que yo te había visto y gritaste "No finjas que no me recuerdas" Me detuve sin voltear... Eres algo impulsiva Aika. Me detuve hasta que llegaste a mi lado y te saludé tan fríamente que me sentí algo incómoda. A veces aún me haces sentir lo mismo Aika, das miedo. Aika... esta historia me deprime. No entiendo por qué me pides a gritos que narre tal drama. Ohh cierto, Aika siempre fue feliz aunque triste fuese la historia. Ese día me pediste que te acompañara a tomar el mismo tren que yo tomaría, a veces pensaba que tú podías leer mi mente y por eso me pedías tales cosas. El tren estaba vacío, no recuerdo la hora, pero aún había luz del día. Me dijiste -Te protegeré de tu acosador- Reí y dije -No tengo un acosador- Tu rostro fue traumatizante y dijiste -Soy yo- Tuve mucho miedo y luego reíste mucho. Mentías. Eres cruel Aika. Sí, ya sé, siempre dijiste que era muy ingenua e infantil. Pero en ese momento aún no lo sabías ¿Cierto? ¿Cierto Aika?